Fotografía: Fernando Salazar

Eduardo Ruiz Sainz-Amor.

Veterinario.

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Prólogo.

n soneto me manda hacer Violante

y en mi vida me he visto en tal aprieto...

(Lope de Vega)

¡ Mentía !  D. Félix Lope de Vega y Carpio mentía como un bellaco cuando escribía estos versos que unos siglos después se nos ofrecerían como ejemplo de construcción y características del soneto a los bachilleres que tuvimos la fortuna de serlo cuando el latín, la literatura, la historia y la filosofía eran materias fundamentales. Para él, ya conocido en vida como "Fénix de los ingenios", jugar con el idioma, la métrica y la rima, para construir y rematar los otros doce versos del soneto de la forma en que lo hizo, tan fácil, musical y elegante, no era un aprieto, sino un juego de niños.

Mi Violante particular (vuestra Asociación de Amigos de Villarcayo), en vez de un soneto me ha encargado dictar una conferencia sobre el caballo losino. Pero por desgracia para mi, y quizá para vosotros. aquí se acaban las similitudes del caso: A diferencia de Lope, yo no miento al afirmar que en mi vida me he visto en tal aprieto. Y si me apuran…. ¡preferiría hacer un soneto! ¿Porqué? Pues muy sencillo: No me importaría mucho que saliera (y seguro que saldría) un ripio, al fin y al cabo uno no es poeta, pero si me importa, me preocupa y me pone en gran aprieto, la nada desdeñable posibilidad de que no sepa transmitiros una idea clara de la belleza, la riqueza genética y el caudal histórico y cultural que atesoran las antiguas razas caballares cantábricas en general, y la raza losina en particular.

Si en vez de en esta sala, estuviéramos ahora en los montes donde pastan nuestras yeguas contemplando sus perfectas y armoniosas siluetas, su fino y brillante pelo de verano y el jugueteo constante de los potrillos en este atardecer estival, con toda seguridad nos darían las uvas hablando de este tesoro animal de las Merindades. Pero ponerme aquí solo ante vosotros, como reo ante el pelotón de fusilamiento, e intentar daros una idea cabal de lo que es y significa esta raza y hacerlo además de una forma medianamente amena, es, podéis creerme, harina de otro costal, pues si como criador y como veterinario siempre asumí las posibles dificultades y trabajos que conlleva el participar en la recuperación de esta raza, nunca pensé que entre ellos se iba a encontrar algún día el tener que disertar en público sobre el asunto.

Mi limitada capacidad como conferenciante, que por haber sido previamente confesada espera vuestra benevolencia, tiene sin embargo un aliado que ha sido determinante para que aceptara vuestra invitación: El interés que con vuestra presencia aquí demostráis tener por lo que yo sea capaz de transmitiros.

El artículo 2º de los estatutos de nuestra Asociación expresa como su fin único y general "la recuperación, consolidación, pervivencia y difusión de la raza caballar losina en el ámbito de las Merindades". Para conseguir este fin, de poco sirven los agradables trabajos que los criadores realizamos junto a nuestros ejemplares, si no se complementan con otras actividades que ayuden a la difusión de la raza, entendiendo esta difusión no solo como la aparición de mas criadores y propietarios de ejemplares losinos, sino sobre todo, como el conocimiento por la sociedad de su existencia e importancia, pues una raza como esta con rendimientos económicos muy limitados, no puede conservarse, pese al entusiasmo de los criadores, si la sociedad no la conoce y la adopta como parte de su acervo biológico y cultural.

Este acto es por tanto, una buena ocasión para difundir nuestro caballo, que se convierte en magnífica si tenemos en cuenta que va dirigida a personas cuya presencia aquí demuestra su previa sensibilización o al menos curiosidad hacia la conservación de nuestro patrimonio animal, y en las que como en la buena tierra de la parábola del sembrador, es más fácil que llegue a fructificar la semilla sembrada.

Esto es por tanto, no solo lo que me ha determinado a aceptar vuestra invitación y lo que me anima a afrontarla; es también lo que me obliga a agradecer en nombre de nuestra asociación, la oportunidad que nos brindáis para daros a conocer el objeto de nuestro desvelos: El Caballo Losino.

Villarcayo, 24 de Julio de 1999.

Figura 1.- Primavera en el monte Orceo. "Pony" y "Rulo".

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